Nuestro último día en Holy Family ha transcurrido entre presentaciones sobre la Semana Santa, sevillanas y llantos. Al llegar al colegio nos pusimos a ensayar el baile que representaríamos ante todo el colegio y algunos de nuestros padres de acogida durante la hora de Convocation. Lo cierto es que fue todo un éxito: nuestras chicas vestidas con atuendo de flamencas y ellos con camisa blanca y clavel en mano. Con el subidón de adrenalina aún por nuestras venas, nos cambiamos en los vestuarios del gimnasio para ir de inmediato a la clase de español en la que los alumnos, algunos vestidos con ropa de playa (el tema del día), nos esperaban para aprender con una nueva presentación, esta vez sobre la Semana Santa.
Tras el almuerzo, clase de esgrima y, por último, despedida, con llantos y abrazos incluidos, en la que Jorge y el subdirector de la escuela nos daban las gracias y nos recordaban que ahora volveríamos a disfrutar de todo lo que dejamos allí.
Fin de nuestra aventura. Volvemos a España.
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