El otro dia hablando con una amiga le dije que sinceramente no traia ningunas expectativas para este viaje, obviamente queria disfrutar de una bonita experiencia, pero no quise ponerme expectativas ni pensar en lo que iba a encontrarme aqui porque tenia, por decirlo de alguna forma, miedo de que todo se desvaneciera, que todo lo que hubiera imaginado fuera totalmente diferente al llegar aqui, por eso opte por la opción de venir a la aventura al otro lado del mundo, sin una ligera idea de lo que me esperaba aqui.
Ahora que me encuentro en el decimo dia de mi aventura puedo decir, sin ninguna duda, que cualquier expectativa que me hubiera puesto se hubiera quedado corta, esto hubiera superado con creces cualquiera de mis pensamientos.
Y os preguntaréis que por qué digo esto con tanta seguridad, y por qué considero que somos 23 afortunados que estan disfrutando de una experiencia única e irrepetible (en mi opinión una de las mejores, si no, la mejor experiencia de mi vida).
En primer lugar, por la acogida por parte de las familias, por parte del colegio e incluso de la gente americana. Ha sido espectacular, han hecho que me sienta una más desde el primer momento, desde que baje del autobús el primer dia y me recibieron con un caluroso abrazo. Me dan diariamente un trato tan cercano y carinoso, que jamás hubiera pensado que personas que no conozco absolutamente de nada pudieran darme. De esta forma he podido darme cuenta, mas aún, de que somos absolutamente iguales, que da igual que vivas en España o en los Estados Unidos, porque te van a tratar como si fueras uno de los suyos, como si fueras su propio hijo, porque lo que nos une es mucho mayor que lo que nos separa.
Porque cada vez que entro en mi casa, sigo quedándome alucinada de lo grande que es, y porque cada vez que subo las escaleras y entro en mi cuarto pienso que es imposible que esté en un cuarto que es tres veces el mío y que esté durmiendo en una cama enorme para mí sola. Empiezo a pensar que aquí absolutamente todo es grande, desde las casas hasta los botes de leche, jajaja.
Porque el colegio, como dijimos en una de nuestras clases, es como un paraiso, tienen unas instalaciones inmejorables, un gimnasio impresionante y tienen cualquier actividad extraescolar que puedas imaginar desde baseball, pasando por futbol americano e incluso esgrima, americanas y americanos divinos por los pasillos, incluso una sala solamente con sofás y sillones en los que hemos vivido muchos momentos.
Porque son alucinantes las noches dentro del jacuzzi, cuando fuera hace un frio de muerte. Porque es una experiencia única vivir el ambiente que se vive en un partido de fútbol americano o de baseball. Porque he visitado los mejores restaurantes de la ciudad, sólo digo que en todos estos dias sólo he cenado en mi casa una vez (aunque esto me preocupa un poco porque a lo bueno se acostumbra uno muy pronto y dentro de nada se acabaron las cenitas en restaurante todos los dias). Porque los paisajes son preciosos a la vez completamente distintos de los de Espana, mires a donde mires siempre vas a ver verde, campo, casas inmensas con sus lagos y sus barcos, banderas de Estados Unidos por todas partes...
Porque las compras con las amigas en las tiendas de las mejores marcas son simplemente...AMAZING..., y más aún las cenas por todo lo alto con comidas exquisitas y una compañía más exquisita aún, que puede convertir una simple noche en una velada inolvidable.
Ahora que me encuentro en el decimo dia de mi aventura puedo decir, sin ninguna duda, que cualquier expectativa que me hubiera puesto se hubiera quedado corta, esto hubiera superado con creces cualquiera de mis pensamientos.
Y os preguntaréis que por qué digo esto con tanta seguridad, y por qué considero que somos 23 afortunados que estan disfrutando de una experiencia única e irrepetible (en mi opinión una de las mejores, si no, la mejor experiencia de mi vida).
En primer lugar, por la acogida por parte de las familias, por parte del colegio e incluso de la gente americana. Ha sido espectacular, han hecho que me sienta una más desde el primer momento, desde que baje del autobús el primer dia y me recibieron con un caluroso abrazo. Me dan diariamente un trato tan cercano y carinoso, que jamás hubiera pensado que personas que no conozco absolutamente de nada pudieran darme. De esta forma he podido darme cuenta, mas aún, de que somos absolutamente iguales, que da igual que vivas en España o en los Estados Unidos, porque te van a tratar como si fueras uno de los suyos, como si fueras su propio hijo, porque lo que nos une es mucho mayor que lo que nos separa.
Porque cada vez que entro en mi casa, sigo quedándome alucinada de lo grande que es, y porque cada vez que subo las escaleras y entro en mi cuarto pienso que es imposible que esté en un cuarto que es tres veces el mío y que esté durmiendo en una cama enorme para mí sola. Empiezo a pensar que aquí absolutamente todo es grande, desde las casas hasta los botes de leche, jajaja.
Porque el colegio, como dijimos en una de nuestras clases, es como un paraiso, tienen unas instalaciones inmejorables, un gimnasio impresionante y tienen cualquier actividad extraescolar que puedas imaginar desde baseball, pasando por futbol americano e incluso esgrima, americanas y americanos divinos por los pasillos, incluso una sala solamente con sofás y sillones en los que hemos vivido muchos momentos.
Porque son alucinantes las noches dentro del jacuzzi, cuando fuera hace un frio de muerte. Porque es una experiencia única vivir el ambiente que se vive en un partido de fútbol americano o de baseball. Porque he visitado los mejores restaurantes de la ciudad, sólo digo que en todos estos dias sólo he cenado en mi casa una vez (aunque esto me preocupa un poco porque a lo bueno se acostumbra uno muy pronto y dentro de nada se acabaron las cenitas en restaurante todos los dias). Porque los paisajes son preciosos a la vez completamente distintos de los de Espana, mires a donde mires siempre vas a ver verde, campo, casas inmensas con sus lagos y sus barcos, banderas de Estados Unidos por todas partes...
Porque las compras con las amigas en las tiendas de las mejores marcas son simplemente...AMAZING..., y más aún las cenas por todo lo alto con comidas exquisitas y una compañía más exquisita aún, que puede convertir una simple noche en una velada inolvidable.
Porque a pesar de las 28 horas de viaje, y que nuestras comidas hayan perdido su verdadero nombre y no sepamos si a las 11 estamos desayunando o almorzando, o si a las 6 estamos merendando o cenando, hemos sabido adapatarnos y meternos de lleno en sus ajetreadas vidas americanas cuyo lema es: GO,GO,GO!!
Podria seguir diciendo motivos por lo que pienso que estoy en un sueño, pero creo que no terminaría nunca, porque son miles los detalles que lo forman, así que me gustaría terminar diciendo que cada día que pasa me siento más afortunada por estar disfrutando junto a mis companeros de esta experiencia, que puedo definir sin duda alguna, como un auténtico REGALO!!
By Cristina Rodríguez
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